Por fin hemos conseguido recuperar la comunicación perdida el pasado
sábado 23 de julio, fecha inolvidable en la que nuestro ordenador tomó la decisión unilateral, y sin previo aviso, de no arrancar en un ciclo de reinicios sin fin. Un cliente de nuestro restaurante, casualmente ingeniero informático, nos salvó de la crisis de pánico generada por la posibilidad de perder nuestros múltiples e imprescindibles archivos almacenados, de los que no todos estaban salvados con la siempre aconsejable copia de seguridad (
"sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena"). Lo que no pudo conseguir es que el ordenador arrancase con normalidad, por lo que
nos quedamos sin contacto con el exterior por esta vía y ello nos ha impedido celebrar debidamente el haber alzanzado (ahora superado) las
10.000 visitas en este blog. Gracias a todos los que habéis contribuido con vuestro interés por lo que aquí publicamos.
Pasado el largo fin de semana de Santiago, comenzó el
viacrucis de desmontar la torre de la CPU del equipo para buscar diagnóstico técnico de la causa de nuestras desdichas informáticas... y no olvidéis que estamos en un pequeño pueblecito de la
Montaña Palentina, donde la única asistencia especializada en las cercanías está en
Aguilar de Campoo y, cómo no, saturada de trabajo. En fin, después de innumerables e interminables chequeos explicados en el críptico lenguaje de los iniciados, la noticia final fue que no tenía arreglo y que la única solución (provisional) pasaba por el formateo integral del disco duro; o sea "partir de cero", aunque lo recomendable era cambiar el equipo debido a su edad y a las modernidades que han salido desde que lo instalamos. Sudor frío, expectativa de gasto imprevisto y vuelta a
CASA FLORENCIO con el ordenador destripado y el agobio de no saber que hacer... ¡sin comentarios!
 |
| "San" Carlos bendito |
Por fortuna, tenemos la suerte que contar con un vecino que, además de ser un "manitas" en casi todo, es un gran tipo y buen amigo que sabe un montón de las tripas íntimas de estos chismes a los que es muy aficionado. Se trata del bueno de
Carlos Herrero, uno de los
pavimentadores amateurs de las calles del pueblo, que, al enterarse de nuestras desdichas, nos animó y dió esperanzas al comprometerse a dejarnos el equipo como nuevo al comienzo de sus vacaciones, a primeros de agosto, trayendo a
Revilla de Pomar su arsenal de discos y sabiduría para solucionarlo. Dicho y hecho, Carlos ha cumplido y nuestro PC funciona ahora mejor que antes y, aunque aún no hemos terminado de completar el proceso de recargar todo lo necesario, ya estamos en situación de poder trabajar y recuperar el añorado contacto con nuestros amigos y seguidores de este blog que pronto tendrán nuevas noticias de interés de
CASA FLORENCIO, así como de
Revilla de Pomar y sus alrededores.
Esperamos que sepáis disculpar nuestro silencio de estos quince días y que sigáis acudiendo fielmente a la cita de seguirnos en este espacio común que compartimos con todos los amantes de la Naturaleza, las relaciones humanas cordiales y el Turismo Rural de calidad.
¡Muchas gracias Carlos! Sin tu ayuda no habría sido posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario