Ahora es el momento de gozar de la vista del pueblo que espera acogedor en el entorno nevado, ofreciendo una panorámica limpia y diferente a la de los meses estivales.
Es impresionante contemplar, desde el propio pueblo, los paisajes circundantes, entre los que destaca la espectacular presencia del viejo y reconocible Monte Bernorio, antiguo castro, fortaleza, acrópolis y necrópolis, que cubre sus tesoros arqueológicos con el blanco sudario invernal.
Y cuando la retina y la cámara fotográfica se han saturado de belleza blanca, se retorna al refugio cálido y acogedor de la gran chimenea de CASA FLORENCIO, que hipnotiza con sus llamas mientras se saborea un aromático café de puchero y un delicioso chupito casero, entre los gruesos muros de piedra que mantienen su calor amistoso de confortable hogar antiguo.
Otro atractivo de esta época del año, para los amantes de los deportes de invierno, es la proximidad de las pistas de esquí del Alto Campoo que ya se encuentran en óptimas condiciones para su utilización; así como los talleres de identificación de huellas de la fauna autóctona en excursiones guiadas con raquetas de nieve.
1 comentario:
Vaya fotos más chulas.Besos de Galicia
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