Aunque siempre hay alguna excepción que, al menos en este caso, afortunadamente confirma la regla, en CASA FLORENCIO podemos enorgullecernos con satisfacción de la calidad de nuestros huépedes medida en valores humanos, respeto a las personas y el medio ambiente e inquietudes culturales diversas. En este mismo blog hemos dejado constancia agradecida de algunos casos concretos y representativos del perfil de los clientes y amigos que nos visitan y se alojan bajo este techo.
En nuestra entrada anterior, hacíamos un intento de clasificación segmentada del heterogéneo y confuso "mercado del Turismo Rural". Por razones obvias, se trataba de una aproximación muy elemental que no pretendía establecer categorías de comportamiento público en ningún caso, el objetivo era establecer las diferencias de los diferentes establecimientos etiquetados como "RURALES" para, al menos, situar el tipo y calidad de los servicios de CASA FLORENCIO.
Sin embargo, no podemos dejar de constatar que, lamentablemente, existe una parte de la población turística o visitante, por desgracia no excepcional, que desconoce, ignora o no aplica las más elementales normas de educación, convivencia y respeto al entorno y a los demás; y que ocasionan daños diversos al patrimonio colectivo, particularmente cuando no se encuentran en su hábitat cotidiano.
Llenaríamos muchas páginas contando todo lo que hemos presenciado como testigos de multitud y frecuentes atentados a los valores mencionados. Pintadas en señales de tráfico y paneles informativos; restos de comida y bebidas de todo tipo arrojados en espacios naturales con absoluta desidia; "paelladas" con barbacoas portátiles a gas en el Espacio Natural de Covalagua; arrancamiento indiscriminado de ramas de especies forestales protegidas, también en Covalagua; apropiación del tesoro geológico de las piedras del Páramo de la Lora para decorar jardines privados...
Pues hoy mismo hemos descubierto otro acto vandálico que ni siquiera tiene la "justificación" de beneficio alguno para el despreciable autor anónimo.
Aprovechando el despejado y hermoso día con el que ha amanecido Revilla de Pomar, hemos acudido al cercano MIrador de Valcabado para disfrutar de la soledad durante unos minutos, gozando de la espléndida y relajante visión del Páramo de la Lora y el valle cántabro de Valderredible. Pero la paz que buscábamos se ha trocado en indignación al observar el destrozo que alguien incalificable ha perpetrado en un panel de interpretación instalado junto al aparcamiento. La imagen que hemos capturado, no requiere ningún otro comentario adicional.
Sabemos que los especímenes de este talante son minoría, pero su dañino comportamiento es inversamente proporcional a su número, y los daños y molestias que ocasionan al resto de la población pueden ser ilimitados. Desconocemos las normas sancionadoras en vigor para este tipo de actos; sabemos que es difícil "pillar" a quien los comete; pero, de ser así, estaría muy bien que se les aplicaran médidas ejemplarizantes del máximo rigor, como mínimo equivalentes a las sanciones de los fumadores en sitios públicos.
Hotel Rural «CASA FLORENCIO» es una casona de piedra, cuidadosamente restaurada, con encanto rural. Seis confortables habitaciones dobles y camas supletorias (16 plazas). Calefacción, TV y Wi-Fi en todas las habitaciones. Acogedor Restaurante de excelente cocina y salón con gran chimenea. Es un cálido hogar de ocio y descanso, en un emplazamiento privilegiado y lleno de atractivos de la Montaña Palentina, en Revilla de Pomar (Pomar de Valdivia) muy cerca de Aguilar de Campoo y de Cantabria.
miércoles, 23 de marzo de 2011
TURISMO DE CALIDAD. QUEREMOS VIAJEROS Y VISITANTES EDUCADOS Y RESPETUOSOS
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