En el corazón de la Montaña Palentina se encuentra este mágico templo pagano construido por el paciente trabajo milenario de las lágrimas calizas de la Madre Naturaleza y que, en 1808, dio cobijo y reposo final a los cuerpos de los soldados napoleónicos que se enfrentaron a un destacamento de Húsares Cántabros comandados por el General Portier.
De aquella gesta histórica toma su nombre actual este maravilloso monumento natural, dado a conocer en 1904 por el sacerdote, catedrático y erudito D. Luciano Huidobro que entonces residía en el cercano pueblo de Puentetoma.
La Cueva de los Franceses se encuentra en la parte nororiental de la provincia de Palencia, en tierras de Revilla de Pomar, próxima a la villa de Aguilar de Campoo.
Se accede a la cueva por la carretera nacional 627 que une Aguilar de Campoo con Burgos, hasta tomar la salida de la PP-6301 con dirección a Pomar de Valdivia, donde se encuentra el desvío de la PP-6222 hacia Revilla de Pomar, una bella pedanía cuidadosamente rehabilitada por sus actuales habitantes. Allí se encuentra una amplia zona geológica a la que pertenece el conjunto kárstico del que forma parte la Cueva de los Franceses, dentro del atractivo espacio protegido de Covalagua.
La Cueva de los Franceses cuenta con un impresionante pabellón, de atrevida arquitectura, como Centro de Recepción y acceso dotado de espacios expositivos que aportan a los visitantes amplia información sobre los muchísimos atractivos turísticos que ofrece esta zona privilegiada, así como acerca de la propia cueva y sus curiosas formaciones que evocan mil y una formas y figuras esculpidas por el goteo incesante del agua caliza. El edificio, con su moderna y osada arquitectura, pretende ser una puerta que inicia en los misterios de la caverna y nos impulsa a visitar su mágico interior para descubrir sus secretos intemporales.
La superficie total de la cueva se aproxima a los mil metros, aunque el recorrido de la zona visitable es aproximadamente la mitad, con un atractivo auditorio en una de sus salas construido con las recientes reformas y mejoras de equipamiento inauguradas el día 14 de julio de este año (Ver entrada del 5 de julio en este blog).
Visitar la Cueva de los Franceses, tiene el valor añadido de la belleza de su entorno, preñado de otros muchos puntos de interés turístico, como el menhir megalítico Canto Hito, milenario centinela en el Páramo de la Lora con sus más de tres metros de altura; el Mirador de Valcabado, con su espectacular vista del valle cántabro de Valderredible; los bosques y cascadas del monumento natural de Covalagua, con las cascadas de las que nace el río Ivia y el curioso Pozo de los Lobos.
Este recorrido se encuentra en un radio de sólo 5 km desde el Hotel Rural CASA FLORENCIO, siendo uno de los mayores alicientes para alojarse aquí. Muchos visitantes de paso, también disfrutan de la excelente gastronomía de nuestro Restaurante, a menos de diez minutos de la Cueva de los Franceses.
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